Descripción enviada por el equipo del proyecto. Mây - el nombre del proyecto significa nube, que se ha renovado a partir de 2 edificios de 2 estilos arquitectónicos diferentes, un café de la calle y una parte de un centro de bodas de estilo neoclásico. Teniendo en cuenta un presupuesto limitado y la voluntad del inversor de conservar una parte del centro de bodas, se decidió dejar intactos el bloque delantero y la estructura del edificio neoclásico, y utilizar una nueva estructura para enlazar con los restos antiguos.
Con la idea de que ambos lados del café reflejen ciertas características de la arquitectura vietnamita y aporten una sensación de construcción antigua, se eligen como elementos adecuados para el nuevo edificio las tejas de escamas de pescado de color rojo brillante y un sistema de tejado curvado de acero oxidado. La deseada sensación de antigüedad y los reflejos tradicionales no sólo están presentes en el tejado curvado que recuerda a los templos y el uso de tejas de escamas de pescado, sino también en el porche y los guijarros de ladrillo rojo y, por último, en el jardín con flora local y fragancia floral. También buscamos el máximo nivel de simplicidad, evitando siempre el uso de detalles innecesarios.
Por lo tanto, lo único que destaca es el gran y alto porche que recorre la fachada y, en segundo lugar, los esbeltos, ligeros y cómodos interiores de madera natural que adornan el suelo de hormigón arenado bajo el tejado curvo. El jardín y el tejado se convierten en factores sorpresa casi invisibles para los que están fuera, revelándose sólo cuando se avanza hacia el interior a través del gran porche o del resto de la antigua estructura.
Siempre hemos aspirado a crear "construcciones vivas", que incorporen con elegancia los elementos preexistentes y se fundan sin esfuerzo en el flujo natural actual de la vida. Resurgir y convertirse en parte integrante del todo sin hacer ningún sacrificio es nuestra máxima prioridad, sobre todo si se tiene en cuenta la naturaleza. Las obras también deben cumplir la condición de ser autosuficientes y funcionar con un mínimo de recursos y mantenimiento, además de ser fáciles de usar.
En este proyecto, esta ideología arquitectónica se aplicó de forma flexible pero contundente, utilizando materiales duraderos y aptos para el clima, así como la idea de vincular lo antiguo con lo nuevo de forma sensata, manteniendo y alimentando así el flujo de la vida sin ninguna perturbación innecesaria y costosa.
Una verdadera construcción debe ser una parte orgánica y viva de su contexto, por lo que debe ser capaz de nutrir y proporcionar energía rejuvenecedora a sus propietarios, ofreciéndoles una exposición saludable a los elementos naturales. Un edificio que separa al ser humano por completo del soplo del viento, de la luz del sol, de las gotas de lluvia, del canto de los pájaros y del susurro de las hojas es un edificio que nos impide experimentar la vida en su totalidad. No queremos hacer construcciones; nos centramos en mejorar la vida con nuestras iniciativas de diseño.